El lavavajillas no carga agua: causas y posibles soluciones

Estamos acostumbrados a enchufar el lavavajillas y comenzar a ver como el agua carga para poder realizar su trabajo. Pero no siempre es así, cuando hay algún tipo de problema, la carga de agua no es posible y eso hace que el funcionamiento del electrodoméstico no sea el adecuado. 

Gracias a la experiencia de los expertos que realizan el blog de Averías Caseras vamos a mostrarte los motivos por los que no entra agua al lavavajillas y en consecuencia no funciona correctamente. Junto a cada posible fallo vamos a mostrar una posible solución, así será más fácil todo.

  1. Filtro bloqueado

Causa: los filtros del lavavajillas pueden quedar obstruidos por restos de alimentos y otros residuos, lo que dificulta el flujo adecuado de agua durante el ciclo de lavado.

Solución: retira el filtro con cuidado y límpialo con agua caliente y detergente. Usa un cepillo suave para frotar las superficies y eliminar cualquier suciedad o grasa que se haya acumulado con el tiempo. Asegúrate de secar bien el filtro antes de volver a colocarlo en su posición. Realizar este mantenimiento regularmente evitará que el aparato pierda eficiencia y prolongará su vida útil.

  1. Problema con la válvula de entrada de agua

Causa: un mal funcionamiento de esta válvula puede deberse a su obstrucción por residuos, sedimentos o acumulación de cal, lo que bloquea el paso del agua hacia el interior del equipo.

Solución: para solucionar este inconveniente, es importante verificar si la válvula está tapada por impurezas. Realizar una limpieza con vinagre o productos específicos para eliminar la cal puede ser efectivo. En caso de que la válvula esté rota o irreparable, será necesario sustituirla por una nueva.

  1. Manguera en mal estado

Causa: la manguera de entrada puede estar doblada u obstruida por residuos acumulados, lo que dificulta el paso adecuado del agua.

Solución: realiza una inspección detallada de la manguera, asegurándote de que no esté torcida ni bloqueada por sedimentos. Si encuentras algún tipo de suciedad, procede a desconectarla y limpiarla utilizando agua a presión para eliminar cualquier obstrucción.

  1. Problema con el flotador de seguridad

Causa: el flotador de seguridad es un componente clave en los electrodomésticos que controlan el nivel de agua. Este sistema puede obstruirse si acumula residuos como suciedad o restos de detergente, lo que impide el paso adecuado de agua al aparato. Cuando esto ocurre, el flotador no puede cumplir su función, causando fallos en el ciclo de lavado.

Solución: comienza por ubicar el flotador, que generalmente se encuentra en la parte inferior del lavavajillas. Es importante verificar que este dispositivo se mueva sin dificultades. Si el flotador está bloqueado, es necesario limpiarlo de manera exhaustiva. Utiliza un trapo húmedo para eliminar cualquier suciedad, polvo o residuos acumulados. Asegúrate de que no quede ninguna obstrucción que impida su funcionamiento normal. Una vez que el flotador esté limpio y libre de obstáculos, realiza una prueba para asegurarte de que el agua fluye correctamente y el sistema funciona como debería.

  1. Presión de agua insuficiente

Causa: la falta de presión en el sistema de agua puede afectar el funcionamiento del lavavajillas, impidiendo que se llene de manera adecuada.

Solución: para identificar el problema, abre varios grifos en diferentes áreas de la vivienda y observa si el caudal de agua disminuye. Si experimentas una reducción generalizada, es recomendable contactar con la empresa proveedora de agua para investigar posibles fallos. En caso de que el problema persista, la instalación de un dispositivo que aumente la presión puede ser una alternativa efectiva.

  1. Programador dañado

Causa: un fallo en la placa de circuito o en el programador del lavavajillas puede generar problemas en la ejecución de la orden para cargar agua, lo que impide el funcionamiento adecuado del aparato.

Solución: verifica el comportamiento del panel de control. Si encuentras que la pantalla muestra mensajes de error o si el electrodoméstico no responde a las funciones esenciales, lo más recomendable es acudir a un técnico cualificado para realizar una evaluación detallada y corregir el inconveniente.

  1. Problema en el sensor de agua

Causa: en ciertos modelos de lavavajillas, los sensores que controlan el nivel de agua pueden presentar fallos. Si estos sensores no funcionan correctamente, el aparato puede no recibir la cantidad adecuada de agua durante el ciclo de lavado.

Solución: una posible solución consiste en apagar el lavavajillas durante un breve período de tiempo para reiniciar su sistema. Esto puede ayudar a restablecer el funcionamiento de los sensores. Si el inconveniente continúa después de realizar este paso, es recomendable contactar a un profesional especializado para la revisión y posible sustitución del sensor defectuoso.

  1. Grifo de suministro cerrado

Causa: a menudo, la razón por la que un lavavajillas no recibe agua puede ser tan simple como que el grifo que lo abastece no está completamente abierto. Aunque parece una situación evidente, es un error que pasa desapercibido con frecuencia. Si el grifo está cerrado parcialmente, el aparato no podrá funcionar correctamente, ya que no recibirá el caudal necesario para completar el ciclo de lavado. Este problema es particularmente común en casas donde el grifo se cierra o ajusta con regularidad para evitar el paso de agua cuando no se está usando el lavavajillas.

Solución: para resolver este inconveniente, primero asegúrate de que el grifo esté completamente abierto. Esto garantizará que el lavavajillas reciba el suministro adecuado de agua. Si al verificarlo notas que el flujo sigue siendo insuficiente, puede ser que el grifo esté obstruido por la acumulación de cal o impurezas. En este caso, es necesario proceder a limpiar el mecanismo. Desmonta el grifo con cuidado y realiza una limpieza profunda, utilizando productos descalcificadores o vinagre, que son efectivos para eliminar los depósitos de minerales. Después de limpiar y volver a montar el grifo, verifica nuevamente el flujo de agua. Con estas medidas, deberías poder solucionar el problema y asegurar el funcionamiento correcto de tu lavavajillas.